Y es que siempre lo digo: cada uno cuenta la feria como la vive, y mi experiencia con el mundo del progrerío es, casi siempre, para mear y no echar gota.
Hace unas semanas me enteré, casi de primera mano, de que en un barrio humilde de mi ciudad llevaban años sin pedir las subvenciones que correspondían porque el ayuntamiento no era del partido del agrado de la comisión de festejos y “no le iban a dar el gustazo a la alcaldesa pepera de salir en la portada del programa de fiestas y darle así publicidad por haber contribuido a las fiestas”.
O sea, que llevan años privando a sus convecinos de tener más dinero para financiar sus fiestas y así no tener que sacarlo de sus, ya de por sí, débiles bolsillos. Claro, que es por una buena causa… es por no hacer publicidad al PP…
Después vino lo de Katrina…
Comentando con una clienta muy, pero que muy “progre”y muy , pero que muy “solidaria con causas justas” el tema del huracán, cual no fue mi sorpresa cuando me dice… “ chica, yo es que no creo en Dios, pero si fuese así diría que Dios existe y es justo. Es aquello de…¡que se jodan!”
Reconozco que ahí flipé naranjas… pensé que serían cosas del talante, como yo de eso no entiendo…
A los pocos días nos premiamos con un día de mar y sol en una de las playas más paradisíacas que hay en la isla.
Disfrutamos de lo lindo… arena blanca… aguas transparentes… hamaca… más aguas transparentes… más hamaca…
Por la tarde llegó un grupo de jóvenes muy “progres” ellos. Melenas al viento, ropas viejas (que les cuesta una pasta, pero con eso demuestran lo progres que son), sentados en círculo porros y guitarras incluidas.
Hasta ahí todo bien, peeeero bien entrada la tarde cuando la playa ya estaba casi vacía, una mujer empezó a correr y a gritar que había desaparecido un niño de 4 años .
Inmediatamente salí corriendo hacia unas dunas que había en la parte de atrás pensando que algún hijo de puta se habría llevado al niño para hacerle cualquier desastre (en estos casos mi mente corre más que mis piernas).
Los demás hicieron lo mismo, unos salimos hacia un lado y otros hacia otro.
Todos menos el grupo de “progres” que se limitó a parar de tocar, escuchar lo que la mujer gritaba y…. seguir tocando…
Cuando por fin dimos con el niño, me dieron ganar de decirle cuatro cosas a los melenas. Lo más probable es que se manifestasen una y mil veces con el eslogan de “no a la gueeerra”. Lo más probable es que piensen que viven en un “mar de injusticia universal”. Lo más probable es que se manifiesten pidiendo el 0.7% para el tercer mundo. Lo más probable es que ellos mismos pertenezcan a alguna ONG, que eso queda muy progre, pero no son capaces de apiadarse del pánico de una madre que busca a su hijito desesperadamente…
…En fin, para mear y no echar gota.