viernes, octubre 29, 2004

Estos progres...

Había una vez un pequeño país estaba gobernado la izquierda socialista. A los integrantes del gobierno, así como a muchos de sus votantes, se les llenaba la boca de progresismo. Se mofaban de gran parte del pueblo que era más tradicional, más conservadora. Se burlaban constantemente de ellos y para ello recurrían a un pasado ya casi lejano, que ellos, muy selectivamente, eso sí, se empeñaban en recordar.
Las tradiciones habían pasado a un segundo, tercer o quinto plano porque era de “fachas”. Decir que eras y te sentías de este pequeño país era de “fachas”. Respetar las culturas de toooodos los pueblos era de “fachas”. Lo moderno y lo progre era destruir lo que durante siglos se había conservado. Sólo interesaba conservar algunas culturas de algunos pueblos, los demás no tenían ninguna importancia porque como no eran históricos….
Así mismo, los gobernantes socialistas se habían empeñado en hacer nulas las relaciones con otro país muuuuy poderoso y que en los últimos años había apoyado al pequeño país. Hacían la zancadilla al gobierno poderoso, se cachondeaban de ellos… en fin, eran el centro de la mayoría de las burlas de estos progres (socialistas).

Con la llegada del frío llegó una fiesta popular. En el pueblo llano y conservador se celebraba la noche de los difuntos, que durante siglos se venía celebrando. Se encendían velas y se hacía así un pequeño homenaje a los que ya no estaban. Pero… OH, sorpresa! Con la llegada de los progres tolerantes de buen talante, esa fiesta pasó a ser arcaica, caduca… porque claro, es que era religiosa….
Pero eso sí, muchísimos progres de pro (entre los que incluyo a los profes del colegio de mi hijo) pasaron a celebrar la fiesta de Halloweenn . Claro que esa fiesta era una de las fiestas estrellas del país todopoderoso al que se habían encargado de humillar en la medida de sus posibilidades, claro. Lo que no tengo muy claro es si estos progres sabían el significado de la fiesta, que no era más que lo mismo que la noche de los difuntos que se celebraba en el pequeño país, pero así quedaba mucho más chic.


En muchísimos colegios se pasó a celebrar esa noche de acuerdo con las costumbres del país todopoderoso, y los niños, a pesar de estar felices y contentos, pasaron a tener la picha hecha un lío.

Moraleja: pues no sé muy bien, la verdad, pero estamos ante otro ejemplo de progresismo de boquilla? O es que Halloween era española, ay, no, que esa es la palabra maldita!

martes, octubre 26, 2004

Y ahora qué?

Sr. Ibarra, qué hacemos ahora?
Tenemos que reirle la gracia o nos tenemos que echar las manos a la cabeza?
Se ha quedado usted tan ancho diciendo que estaba al corriente del tema Gal y fondos reservados y que no ha hablado porque no se le ha preguntado?
Y ahora qué, sr. Ibarra?

martes, octubre 19, 2004

El tiempo... ya se sabe, no?

Bueeeeno, parece que los que dijimos que ETA y el terrorismo islámico iban de la manita, ni estamos tan locos, ni somos tan inconscientes.